Cala d’Hort es, sin duda, una de las mejores playas de Ibiza. Sin duda, lo que hace que esta playa sea un lugar especial y mágico es el imponente islote de Es Vedrà alzándose 385 metros del mar frente a la cala. Su figura inconfundible y su tamaño la hacen presente desde todos los rincones de la cala, es imposible apartar la mirada de la magnética roca.
De hecho, Es Vedrà está separado unos centenares de metros de Cala D’Hort pero su impresionante tamaño da la impresión de estar más cerca de nosotros cuando entramos al agua. Si además conoces todos los misterios y secretos del islote de Es Vedrà, seguro que disfrutarás aún más de tu día en esta playa del suroeste de Ibiza.

Cala d’Hort: una playa para disfrutar
Esta playa también guarda entre sus encantos la conservación del entorno natural. En los años 90 algunos empresarios planearon construir un campo de golf y distintas macroconstrucciones en Cala d’Hort, pero los ibicencos reaccionaron de forma contundente en contra de la destrucción de esta zona de alto valor medioambiental. Finalmente Cala d’Hort fue declarada parque natural y podemos disfrutar de la belleza de sus alrededores hoy en día.
La playa además presume de algunos restaurantes donde probar especialidades ibicencas. Además de disfrutar de espectaculares vistas a Es Vedrà, abrir una botella de vino comer un buen arroz o un pescado junto al mar. Si aceptas un consejo pide un bullit de peix, uno de los platos más queridos por los ibicencos.

La magia de Es Vedrà
Si nunca has visitado anteriormente Cala d’Hort, seguramente te enamores de la silueta del islote recortado en el horizonte. Si eres algo aventurero, seguramente querrás ver de más cerca Es Vedrà, por lo que te recomendamos que visites el mirador que puedes encontrar en el desvío que encontrarás en dirección a Es Cubells.

Las vistas que puedes observar acercándote al islote seguramente te provoquen el mismo magnetismo que a los primeros hippies que llegaron a la isla en la década de los 60 e hicieron de Ibiza uno de sus lugares de visita obligatoria.
Para ver la puesta de sol, es preferible acercarse a la parte izquierda de la playa, o asomarse desde los acantilados que se encuentran justo antes de llegar a la playa. Las vistas del sol fundiéndose en el mar con el islote de Es Vedrà en el horizonte son memorables.

¿Cómo llegar?
Para llegar a esta playa se recomienda el coche, ya que los autobuses no pasen frecuentemente y el camino es solo recomendado para ciclistas experimentados, debido a las pronunciadas cuestas que nos vamos a encontrar. Podemos ir a Cala D’Hort desde San José, dirigiéndonos por el desvío de Es Cubells, o desde San Antonio.
Hay que tener en cuenta que el aparcamiento de esta cala es minúscula y en verano es un lugar muy visitado, por lo que seguramente tendrás que dejar tu coche en la cuesta que baja hacia la cala y dar un pequeño paseo a pie hasta la playa.