Cala Molí es una pequeña cala al sur de Cala Tarida, en el municipio de San José. A pesar de que su traducción es «Cala Molino», no hay ningún molino en la zona.
Si algo destaca en Cala Molí es la belleza del paisaje. Es una cala perfecta para el descanso, disfrutar de la cala y del mar y olvidarse de cualquier problema: son este tipo de calas en las que uno piensa cuando se habla de la magia de las playas de Ibiza.
Cala Molí tiene unas dimensiones muy pequeñas, ya que la cala apenas tiene cien metros, pero no se trata de una playa muy frecuentada, por lo que es fácil encontrar descanso. El ayuntamiento de San José ha concedido un número pequeño de hamacas y otros elementos que puedan molestar y quitar espacio a los bañistas.

Cala Molí es una de las playas de Ibiza menos frecuentadas e ideal para pasar un día tranquilo, incluso en los meses de julio y agosto cuando toda la isla está llena de turistas. Uno de los motivos por los que seguramente sea una cala con poca gente, comparada con las del resto de Ibiza, es que está formada por còdols o cantos rodados. Estas piedras no son impedimento para colocar nuestra toalla y tumbarnos al sol, pero sí que son incómodas si queremos entrar al agua. Afortunadamente, para entrar al agua de Cala Molí hay un pequeño sendero en el que podemos entrar al mar sin pisar las molestas piedras.

A orillas de Cala Molí se encuentra el restaurante Cala Molí, donde se ofrecen paellas, pizzas, hamburguesas y mojitos para soportar el calor veraniego.
Una vez dentro del agua, recomendamos haber traído gafas de bucear, podremos disfrutar de los fondos marinos rocosos. Hay gran cantidad de peces en esta parte de la costa de la isla de Ibiza con los que disfrutarás si eres un amante del snorkel. Además, justo enfrente de Cala Molí hay un pequeño islote al que es posible subir y desde el cual tirarse al mar. Recomendamos el uso de zapatos de agua tanto para nadar y descansar en las rocas como para entrar al agua, debido a que pisar sobre las rocas no es agradable para los que tenemos la planta de los pies sensibles…

Justo enfrente de Cala Molí se encuentra el islote de S’Espartar. Se trata de un islote protegido en el que los artesanos del esparto mantienen su materia prima bajo el mar. De esta manera, el esparto puede ser trabajado posteriormente.
¿Cómo llegar a Cala Molí?
Para ir llegar a Cala Molí, hay que ir en dirección a Cala Tarida, desde San Antonio o desde San José. Una vez en ese camino, basta con seguir las indicaciones hacia Cala Vadella hasta encontrar el desvío al restaurante Cala Molí. También hay un carril bici habilitado para acceder a esta playa, aunque debido a la dureza de las pendientes sólo se aconseja a los ciclistas experimentados. Se puede aparcar en los costados de la carretera hacia Cala Molí.