Uno de las tiendas más singulares de Ibiza se encuentra en Dalt Vila. Y debo admitir que desde que descubrí este lugar, procuro parar cada vez que recorro Dalt Vila. Se trata de las pastas que venden las monjas de clausura de Dalt Vila. Este mismo lugar es conocido como el monestir de ses monges tancades, canonesas agustinas, o monjas de Sant Cristòfol, santo titular de su convento.
Las monjas venden todo tipo de pastas tradicionales. A diario es posible comprar oralletas, rubiols y pastas de San Agustín. Por otro lado, cada día de la semana se venden diferentes dulces: cocarrois, empanadas de carne, coca de plátano, coca de zanahoria, coca de san cristóbal, coca de chocolate y coca de cuarto.
En el vídeo puedes ver una pequeña visita a la tienda, con una visita a la iglesia anexa y un breve recorrido por las calles de Dalt Vila.
Hay que destacar la labor de las monjas de Dalt Vila. En un lugar que en invierno se encuentra prácticamente desierto, su presencia constituye una motivación extra para recorrer nuestro Patrimonio.
Mi recomendación
Todo lo que he probado me ha gustado. Sin duda, mis pastas preferidas son los rubiols de manzana y la coca de zanahoria. La mayoría de días, las monjas de clausura elaboran dulces, aunque si prefieres más salados, seguro que las empanadas de carne también te gustarán.
Horario y encargos
Abren todos los días de 10 a 15 y de 16:30 a 18 horas. Únicamente cierran el primer domingo de mes.
Aceptan encargos, de cualquier de las pastas que elaboran, con un preaviso mínimo de dos días. Puedes realizar tu encargo llamando al 971 301 940.
¿Dónde y cómo comprar las pastas de las monjas de clausura?
Debemos acceder por la puerta que queda a la izquierda de la iglesia de Sant Cristòfol. Al tratarse de monjas de clausura, debemos acceder al edificio y (sin subir las escaleras) acceder a la puerta del fondo. La venta se realiza a través de una puerta de madera con una ventana en la parte superior. En caso de que ésta se encuentre cerrada, deberemos tocar suavemente la puerta para poder comprar o pulsar el interruptor que se encuentra junto al letrero de azulejos.