El Parque Natural de Ses Salines de Ibiza, también conocido como Las Salinas, es un área protegida situada entre Ibiza y Formentera. Cubre una gran extensión de 16.000 hectáreas, de las cuales 13.000 son marinas. El Parque Natural abarca los humedales de Ses Salines, en el sur de Ibiza; s’Estany del peix y s’Estany Pudent, en el norte de Formentera; las playas de Es Codolar, Canal de s’Olla, Las Salinas y Es Cavallet en Ibiza; y la Península d’es Trucadors de Formentera, donde se encuentran las playas de Illetes y Llevant.
El espacio marino ocupado por el Parque Natural de Ses Salines también incluye Es Freus, el estrecho que separa las islas de Ibiza y Formentera, en la que se encuentra un brazo de islotes entre los que destaca Espalmador, que tiene en su interior una gran laguna.

El Parque Natural de Ses Salines tiene esta denominación desde 2001, aunque ya era Reserva Natural desde 1995 y las praderas de Posidonia Oceánica que se encuentran en gran parte de su extensión fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1999.
Flora y fauna del Parque Natural de Ses Salines
El Parque Natural es todo un resumen de los diferentes ecosistemas que encontramos en Ibiza, y uno de los más importantes de todo el Mediterráneo.
En cuanto a la vegetación, debemos destacar las praderas de Posidonia Oceánica. Considerado como un alga por muchos, se trata de una planta marina que sirve de refugio para multitud de seres acuáticos y cumple una función muy importante en la oxigenación y filtro del agua. Del estado de estas praderas depende la calidad del agua de las playas de Ibiza y Formentera, limpias y puras. Destaca también que este ecosistema está considerado como el ser vivo mas grande del mundo.

Existe un gran debate en la actualidad por el estado de conservación de estas praderas, ya que el fondeo de embarcaciones está causando estragos por culpa del arrastre de sus anclas. Además de la Posidonia, existen un total de 177 plantas más en el Parque.
En cuanto a la fauna que podemos encontrar en el Parque Natural de Ses Salines, debemos destacar su ubicación como lugar de paso para un gran número de aves en su migración. Hasta 210 especies de aves pasan por Ses Salines cada año, entre la cual la más esperadas son los flamencos, que cada año descansan y se alimentan varios días en las lagunas para deleite de los ibicencos.

La importancia de la sal en Ibiza
Durante siglos, la industria más importante de Ibiza fue la extracción de la sal. Este condimento era muy preciado, ya que gracias a la sal se conseguía conservar la carne, poniéndola en salazón, durante largos periodos de tiempo. La sal de Ibiza tenía, y tiene, unas cualidades excelentes y los ibicencos se aprovecharon de la industria que tenían a su alcance.
La extracción de la sal comenzó en época de los fenicios varios siglos antes de Cristo, y la continuaron, y mejoraron, las diferentes civilizaciones que pasaron por la isla: fenicios, cartagineses, romanos, musulmanes y catalanes. Debemos pensar que la sal era un condimento de suma importancia. De hecho, prueba de ello, la palabra salario, que deriva de sal, mineral usado en época de los romanos como sistema de pago.

Los cristianos fueron los que crearon y dividieron la mayoría de estanques del Parque Natural de Ses Salines que vemos en la actualidad mediante un sistema de esclusas, consiguiendo que el agua se deposite en grandes extensiones con muy poca profundidad, facilitando la evaporación del agua y la extracción de la sal.
La ubicación de Ibiza, en un punto estratégico en el Mar Mediterráneo, y la suma importancia de la sal hicieron que la isla pudieran subsistir económicamente durante varios siglos. La Universitat, máximo organismo político de Ibiza durante siglos, se encargaba de gestionar esta industria hasta que la Guerra de Sucesión en 1715, cuando pasaron a formar parte de la Corona. En 1871, Ses Salines fueron adquiridas por una empresa mallorquina, actualmente bajo el nombre de Salinera Española, que la sigue explotando económicamente.

Gracias a la industria de la sal, que se modernizó a finales del siglo XIX, se instaló en los terrenos del actual Parque Natural de Ses Salines el primer tren de las Islas Baleares. Éste se utilizaba para cargar la sal desde las salinas hasta el muelle de carga. En la actualidad, las únicas huellas del paso del tren por Ses Salines son algunos tramos de vías que se conservan cerca de la playa.
Actualmente, se extraen diversos usos de este mineral: sal doméstica de cocina (en sus variedades fina y gruesa), sal de lavavajillas y especialmente para los países del norte de Europa (Islandia, Noruega, Islas Feroe, Reino Unido, etc.), donde la sal es utilizada para ayudar a derretir el hielo de las carreteras. Desde la playa de Las Salinas, a mano derecha se puede ver el muelle de carga de Sa Canal, desde donde se embarca la sal, que aún continúa siendo el producto más exportado de Ibiza tras casi 2.800 años de explotación salinera.

La riqueza y variedad de los ecosistemas que se encuentran en el Parque Natural de Las Salinas, que incluye playas de arenas, de rocas, sistemas dunares, marismas, lagunas y acantilados son parte, a su vez, de la riqueza de la isla. Saber conservarlo conseguirá preservar el Patrimonio y encanto de Ibiza.