En los últimos días, se ha celebrado en nuestra isla el evento International Influencers Awards. Se trata de un paripé donde se juntan jóvenes con muchos seguidores en redes sociales a hacerse fotos, comer, beber y no se sabe muy bien qué más. Un evento donde la artificialidad es la bandera. Una de las supuestas influencers, subió un vídeo en sus redes sociales pidiendo un McDonalds 24 horas en Ibiza. Ese es el nivel.
En Ibiza tenemos también la fortuna de contar con la Ibiza Luxury Destination (los nombres siempre en inglés, que son más cool). Este selecto club ha nombrado una serie de «embajadores» de Ibiza tan ibicencos como Paris Hilton, Carmen Lomana o Josef Ajram. Miren ustedes, a mí tanto luxury, tanto fashion y tanto influencer me está tocando ya las narices.

Este tipo de eventos no pueden estar más alejados del sentir general de los ibicencos. De hecho, en esta isla nos da igual si el que está a nuestro lado tiene mucho o poco dinero en el banco. Lo que detestamos es la ostentación. El carácter de la isla es todo lo contrario al alarde, el fanfarroneo y la vanagloria. Lo peor de esta situación es que cuentan con el patrocinio del Consell d’Eivissa ¡Son nuestros gobernantes los que impulsan estas acciones promocionales!
La magia de Ibiza era poder salir de fiesta y que en el mismo restaurante o discoteca se juntaran todos. Los que tienen cuatro pesetas en el banco y los ricos. El que había llegado en mobylette a Pachá y el que se acababa de bajar de su yate.
Si nuestros políticos quieren conservar el carácter de la isla, harían bien en alejarse de todos estos eventos de la farándula que otorgan una publicidad no deseada. Recuerden que la arquitectura tradicional ibicenca causa admiración por su simpleza, no por su barroquismo.
PD: No puedo evitar mencionar este vídeo promocional del International Influencers Awards. Un vídeo con casi 450.000 reproducciones en Youtube no puede tener únicamente 17 megustas… excepto si has comprado esas reproducciones. Lo dicho, la artificialidad por bandera.