Las torres de defensa son edificaciones que se construyeron alrededor de Ibiza y Formentera en los siglos XVI y XVIII para vigilar la entrada de barcos desconocidos y piratas que en aquella época causaban estragos entre la población. Habitualmente estaban dotadas de matacanes y almenas para su defensa. La estructura de las torres era de paredes de muros muy gruesas para resistir posibles ataques. La planta era circular y con forma de tronco de cono.
El sistema defensivo estaba formado por 14 atalayas que fueron levantadas en el perímetro de costa de las Islas Pitiusas (Ibiza, Formentera y el islote de s’Espalmador) como consecuencia de la elevada inseguridad que existía ante la amenaza de los ataques marítimos: primero de los turcos y los piratas y, posteriormente, de las escuadras inglesas francesas y holandesas. El cancionero tradicional ibicenco recogió muchas historias de secuestros de habitantes de las islas que fueron secuestrados tras una incursión pirata.

De las 14 torres de defensa que se construyeron, cuatro fueron erigidas en Formentera: se trata de las torres de Punta Prima, del Pi des Català, de Punta Gavina y de Cap de Barbaria. Solo hay una única torre que no se encuentra ni en Ibiza ni en Formentera: la torre de s’Espalmador, que se encuentra en el islote del mismo nombre.

De las nueve torres que se construyeron en Ibiza, dos de ellas están ubicadas en un lugar especial. Se trata de las torres construidas en las iglesias de Santa Eulària y Sant Antoni, y que hoy en día se encuentran integradas en el templo religioso. La torre de la iglesia de Sant Antoni tiene la particularidad de ser la única de planta rectangular.

Todas las torres defensivas de Ibiza
Cuando se habla de las torres de defensa de Ibiza habitualmente se hace referencia a las siguientes edificaciones costeras: Torre des Carregador de sa Sal Rossa, Torre de ses Portes, Torre d’en Rovira (o de Comte) , Torre des Cap d’en Campanitx, Torre des Cap des Jueu (o des Savinar), Torre des Port de Balansat (o des Molar) y Torre des Port de Portinatx
¿Para qué servían las torres?
Las torres costeras tenían diferentes usos. En primer lugar, para establecer un sistema de comunicación entre torreros y la población ibicenca, se utilizaban diferentes señales. En el interior de las torres se almacenaban gran cantidad de leña seca y ramas verdes. Si era necesario avisar a la población de Ibiza de algún peligro durante el día, se encendía una hoguera de ramas verdes sobre la torre para que el humo alertara y diera tiempo a llegar a la iglesia más cercana que hacía las veces de refugio. Si el peligro acechaba de noche, era la leña la que se prendía, para que una gran hoguera fuese visible.

El sistema de vigilancia mediante esta red de torres de defensa estaba en funcionamiento principalmente entre los meses de abril y septiembre, en los que la navegación era más sencilla y la posibilidad de ataques era mayor. Todas las islas que disponían de torres estaban vigiladas y coordinadas por un grupo de vigilantes que, situados en lugares muy expuestos a ataques debían enfrentarse a situaciones realmente peligrosas. A ellos debe Ibiza su seguridad hasta el siglo XIX.
Todas las torres fueron construidas siguiendo unos patrones comunes. Las torres disponían de diversos pisos en los que la planta superior era una terraza donde se podían encender las hogueras. En la planta baja no existía ninguna puerta (en la actualidad, muchas torres sí que disponen de puertas en la planta baja, ya que fueron modificadas para darles un nuevo uso, como habilitarlas como vivienda). Para acceder al interior de la torre era necesario escalar mediante una escalera de cuerda o de madera, que podía ser retirada en caso de ataque enemigo.

Otros edificios defensivos de Ibiza
Cabe destacar que no fueron las únicas construcciones defensivas que se construyeron en la isla y que podemos ver en la actualidad. Las iglesias rurales de Ibiza tienen aspecto de fortaleza, ya que era el lugar al que acudía a refugiarse la población ante los ataques piratas. Por otro lado, existen otras torres de defensa en el interior de la isla. Se trata de las torres de defensa prediales.

Eran muchas las casas que temían o ya habían sufrido el ataque de piratas. La amenaza estaba siempre presente y las familias más adineradas intentaban procurarse sus propios medios de supervivencia. Para ello, se construyeron un buen número de torres de defensa prediales, ubicadas en en zonas pobladas, habitualmente integradas en la vivienda. Su misión no era la de vigilancia, si no la de refugio ante los eventuales ‘razias’, ataques piratas fugaces y sorpresa que tenían como objetivo capturar un botín o incluso secuestrar a la población para comerciar en el mercado de esclavos.
¿Dónde están las torres de defensa de Ibiza?
En el siguiente mapa interactivo, puedes encontrar la ubicación de las siete torres de defensa que se encuentran en el litoral de Ibiza.
A este mapa hay que sumar otras cinco construcciones de iguales características para completar el sistema defensivo de las Islas Pitiusas: cuatro torres de defensa en Formentera y otra torre en el islote de S’Espalmador.