Es Portitxol es una de esas calas de Ibiza en las que sueñas cuando piensas en el Mediterráneo, que has visto en un anuncio… pero que luego no encuentras en tus vacaciones, o piensas que la encontrarás llena de gente. Ese no es el caso de Es Portitxol, la playa «casi perfecta».
Es Portixol, que traducido del ibicenco significa algo así como «El Puertecillo», es una minúscula ensenada protegida del oleaje y el viento situada en el norte de la isla de Ibiza. En una zona en la que toda la costa se encuentra delimitada por acantilados, Es Portitxol actúa como auténtico refugio del temporal para pequeñas embarcaciones. Hasta una veintena de casetas de pescadores encontraremos en la costa.
Hoy en día puede parecer mentira, pero los alrededores de Es Portitxol se utilizaban con fines agrícolas. Las laderas de las montañas, de gran desnivel, se cultivaban construyendo estrechos bancales.
Los productos obtenidos debían ser transportados en mulas equipadas con alforjas, ya que hasta la cala es imposible el acceso de ningún carro. Se elaboraba carbón vegetal en las tradicionales sitges e incluso había cabras libres en la cala.
Es Portitxol tiene muchas de las características de las que uno se enamora: una cala solitaria y desconocida, un agua azul transparente perfecta para bucear y un entorno natural absolutamente privilegiado. Podría parecer que estamos frente a la playa perfecta, pero tiene también algunos puntos negativos. El principal problema, el acceso. O su bendición, ya que su aislamiento es el culpable de que estemos en una de las playas más vírgenes de Ibiza.
¿Cómo llegar a Es Portitxol?
El camino para llegar a Es Portitxol no es sencillo, a menos que dispongamos de un barco, claro. Hay que dejar el coche cerca de la Urbanización Isla Blanca y disponernos a una buena caminata bajo el sol, bordeando la costa. Eso sí, el camino para llegar a Es Portitxol es precioso en esta parte de Ibiza, así que os recomendamos la ruta.
Una vez llegados a la playa, encontramos que no hay un lugar realmente cómodo para tumbarse, ya que toda la cala esta formada por còdols, cantos rodados, que harán casi imposibles que nos tumbemos. Si no están los propietarios, quizás puedas aprovechar para ponerte delante de las casetas de pescadores que rodean toda la ensenada.
La situación de esta playa en Ibiza, la hace situarse como una de las mejores playas secretas de la isla. Debido a la poca afluencia de gente que frecuenta Es Portitxol, también es habitual la práctica del nudismo.