El monumento del pescador se encuentra en el que probablemente sea el lugar más concurrido de Sant Antoni de Portmany. El Passeig de ses Fonts fue el lugar elegido para ubicar esta figura que representa a un pescador regresando de su jornada. En uno de los brazos arrastra una gran red de pesca, mientras que con el otro agarra con fuerza un gran pescado.
La figura, que representa a un joven fuerte y de torso desnudo parece hoy en día un recuerdo muy lejano. De hecho, a pocos metros comienza el West End, uno de los lugares más conocidos de Ibiza por su ocio nocturno. Sin embargo, hasta el comienzo de la llegada del turismo de masas, Sant Antoni era un pueblo muy tranquilo y que se dedicaba fundamentalmente a la pesca y al campo.
El monumento se realizó en 1984 por el escultor Guillem Terrassa i Pol, en piedra viva. A pesar de que el artista es mallorquín, se quedó a vivir en la isla a partir de 1960 y realizó un buen número de obras que hoy en día permanecen expuestas al aire libre. Algunos ejemplos es el marinero del puerto de Ibiza o la figura de la payesa, en la misma ciudad.
Hay que destacar que la figura del pescador merece estar situada en un lugar mejor. Se encuentra dentro de una jardinera con muchas plantas a su alrededor. Por eso, a pesar de ser de un tamaño considerable, seguramente pase desapercibido por muchos visitantes, que no llegarán a conocer jamás el pasado de Sant Antoni como pueblo pesquero.