Originalmente se trató de un poblado de más de cuatro hectáreas de superficie, compuesto por numerosas construcciones. En la actualidad, en el Poblado fenicio de Sa Caleta se puede contemplar el denominado ‘barrio sur’, compuesto por varias unidades de muy diversa factura, ya que las hay de una sola estancia, otras yuxtapuestas y también alineadas longitudinalmente. Destaca, además, la presencia de un horno comunitario.
Este asentamiento fue fundado por fenicios buscadores de metales y otros recursos económicos que procedían del sur de la Península Ibérica y que llegaron a la isla en torno al siglo VII a.C.. Parece ser, que los fenicios sentían predilección por los lugares elevados pero cercanos a la costa que les permitieran tener el mayor control sobre el entorno posible. Desde este asentamiento, podían observar toda la bahía de Es Codolar y la que se forma en la costa de Es Bol Nou.

Tras permanecer en esta poblado durante aproximadamente cincuenta años, los habitantes de esta zona se desplazaron por motivos desconocidos al lugar que ocupa hoy en día Eivissa, la capital de la isla. Conviene señalar que la nueva ubicación también se encontraba en un lugar elevado desde el que se podían vigilar dos bahías: la que forma el puerto de Ibiza y la de la playa de Figueretas que se alarga hasta Playa d’en Bossa.

La importancia del poblado de Sa Caleta hizo que esta zona fuese incluida en la declaración de Ibiza como Patrimonio de la Humanidad en 1999.

A pocos metros de este asentamiento, encontramos un batería antiaérea que data de la Guerra Civil.

¿Cómo ir al Poblado fenicio de Sa Caleta?
Para visitar este asentamiento, debemos dirigirnos hacia la carretera de Cala Jondal, y desviarnos en el desvío que indica Sa Caleta. El poblado se encuentra en un cabo situado justo enmedio de las playas de Es Bol Nou y de Sa Caleta.