La Torre des Carregador, también conocida como Torre de sa Sal Rossa, es un elemento defensivo que presenta una forma cónica de dos plantas. Se encuentra en excelentes condiciones de conservación, gracias a una reforma acometida por el Consell Insular.
Situada al final de la parte derecha de la Playa d’en Bossa, se puede acceder a pie desde el final de esta misma playa por un pequeño sendero. También es posible acceder a la torre en coche desde un sendero que parte de la Iglesia de Sant Francesc de s’Estany. Esta torre presenta unas características muy parecidas a la Torre de ses Portes, entre la playa de Es Cavallet y Ses Salines. Formaban parte del mismo sistema de vigilancia que protegía y avisaba a los ibicencos de la presencia de piratas turcos.

La Torre des Carregador recibe su nombre por el pequeño puerto, situado junto a la torre, desde el que se cargaba la sal a los barcos con destino al norte de Europa. En los meses de verano, la Torre está abierta al público y es posible acceder a su planta superior y observar las diferentes estancias utilizadas por los vigías.

Las gruesas paredes de la torre, preparadas para posibles ataques de piratas, preservan extraordinariamente de las temperaturas exteriores. Puedes planear una pequeña excursión en pleno verano: dentro de la torre des Carregador no pasarás calor.

Las vistas desde lo alto de la torre no solo permiten ver la totalidad de Playa d’en Bossa. Siempre que el tiempo lo permita, es posible divisar hasta Dalt Vila y, mirando hacia el interior, hasta el pueblo de Sant Jordi. La panorámica también ofrece la posibilidad de mirar hacia La Xanga, la pequeña cala que queda al sur de Playa d’en Bossa.

¿Cómo ir a la Torre de Sa Sal Rossa?
Es difícil no localizar este edificio, ya que es visible desde cualquier punto de la Playa d’en Bossa. Para alcanzar la La Torre de sa Sal Rossa (o des carregador, tanto da…) debemos cruzar a pie un pequeño puente sobre uno de los canales que suministran aguan a los estanques de las salinas y recorrer unos 200 metros hasta llegar a los pies de al torre. El camino es pedregoso y no tiene sombra, por lo que a pesar de ser corto, conviene ir equipado con buen calzado y bebida, si queremos visitarlo en verano.