El carmelita Francisco Palau y Quer, conocido popularmente como el padre Palau fue un religioso muy ligado a la isla de Ibiza. Nacido en Cataluña en 1811, fue exiliado a Ibiza en 1854 por motivos políticos y desde entonces su destino se vio fuertemente ligado a la isla.
Tras desarrollar sus funciones en Barcelona, el gobierno liberal responsabilizó a la escuela que dirigía el Padre Palau en Barcelona y forzó su destierro a Ibiza en 1854. En la isla, el carmelita fue responsable de fundar la capilla que posteriormente sería el origen de la iglesia parroquia de Es Cubells, uno de los pueblos marineros de Ibiza.

El monumento al Padre Palau se encuentra, obviamente, junto al templo que él mismo fundó. Su busto se encuentra en unos pequeños jardines junto a la iglesia de Es Cubells, sobre un pedestal de piedra sobre el que reza el siguiente texto: «El Carmelo Misionero a su fundador: Padre Palau y Quer’.

Sin embargo, este carmelita no es únicamente conocido por fundar este pequeño pueblo. El religioso pasó largas temporadas en el islote deshabitado de Es Vedrà, donde realizó diversos descansos espirituales para orar. Por ello, en el pedestal sobre el que descansa su busto se encuentra grabado la figura del islote donde el religioso pasó largas temporadas.

Allí, afirmó haber visto apariciones marianas, en lo que actualmente se considera una más de las curiosidades de Es Vedrà, que ha alimentado leyendas y algunos han relacionado incluso con el avistamiento de OVNIs visitas de otros mundos.